En el micro DocuDanzaTeatro la Aristócrata es una Mujer que transita desde su condición adinerada, hacia una Mujer de la elite, pero culta y rebelde, inspirada en Martina Barros Borgoño.

La Aristócrata fue una Mujer que vivía encerrada en su casa de tres patios como si fuera una fortaleza, donde los saraos, tertulias, o visitas no alivianaban la situación, porque la norma era no interactuar directamente con los hombres, y esperar hasta que se les pidiera cantar o tocar un instrumento. Además salía poco, y por lo general acompañada de familiares, amigas, sirvientes, o chaperonas. Sus destinos posibles eran la misa dominical, a la procesión de Mayo, o visitar a amigas o parientes.

Salazar (1992) plantea que en comparación con la Mujer campesina y la Chinganera, la Aristócrata no era una Mujer completamente feliz, pero entre 1830 a 1840 comienza a transformar su situación, pues aprovechando las conversaciones con viajeros ingleses y franceses, que le mostraban la modernidad europea, puede visualizar más allá de su casa, la iglesia, y sus parientes. Así la Mujer Aristócrata comenzó a salir sola a la calle para juntarse en las afrancesadas cafeterías de moda, como Cachet et Ton, por eso fueron conocidas como las «cachetonas».

La primera liberación femenina en territorio nacional fue protagonizada por la Mujer de elite (Salazar (1992), para lo cual se sostuvo en otras mujERES aún subyugadas, sus sirvientas sin salario. Las más ricas se fueron directamente a Paris, y algunas que quedaron acá, dado su gusto por la lectura y escritura, en sus tertulias comenzaron a debatir sobre las razones de la liberación femenina. Además como tenían dinero y sabían idiomas, tenían acceso a autores europeos. Una de estas mujERES fue Martina Barros Borgoño.

Martina nació en 1850 y falleció en 1944; es decir, vivió la transformación del S XIX al S XX; y tal como indican sus apellidos, creció rodeada de la elite política e intelectual del país. Hasta los 11 años estudió en colegios particulares, y luego fue educada por su tío, el famoso historiador chileno Diego Barros Arana. A las tertulias organizadas en su casa de niña o de casada, asistieron Arturo Alessandri Palma, Patricio Lynch, Ramón Barros Luco, Manuel Blanco Encalada, José Victorino Lastarria, Pedro Lira, Enrique Mac-Iver, Benjamín Vicuña Mackenna, Manuel Mont, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, en fin, toda una gama de personalidades (masculinas), respecto de las cuales estuvo atenta en términos políticos e intelectuales.

En 1872, a sus 22 años, y sólo a 3 años de su publicación en Londres, Martina traduce «La esclavitud de la Mujer», del filósofo y economista político inglés John Stuart Mill, y lo publica en la Revista de Santiago, lo cual fue polémico para la época debido a que era una visión absolutamente pionera respecto de la Mujer.

Para dimensionar la osadía de Martina de realizar dicha traducción, hay que tener en cuenta que en la época se diferenciaba entre lecturas apropiadas para mujERES y lecturas apropiadas para hombres. Durante la investigación para la obra no encontramos censura para la traducción de Martina, pero sí un revuelo social, pues el libro de Stuart Mill plantea la igualdad de derechos y oportunidades para mujERES y hombres, argumentando que la subordinación de la Mujer era un obstáculo para el progreso social y moral, dado que la sociedad no contaba con el potencial de la mitad de la población para su desarrollo.

En esas circunstancias, la vida social personal e intelectual de Martina transitó junto a otras mujERES con similares inquietudes, como María Larraín Vicuña que era activista, y Delia Matte Pérez, quien en 1917 la invitó al Club de Señoras. En su primera reunión dio la conferencia «el voto femenino», una temática también polémica e inédita para su tiempo. (En Chile el primer voto femenino se realizó en 1934, con la restricción de tener 21 años, saber leer y escribir, y estar inscrita en el registro Electoral; y el voto femenino universal aconteció en 1949, cinco años después de la muerte de Martina).

Martina escribió sus memorias, lo cual es un acto no menor, pues es una Mujer que expone sus aspectos personales e íntimos. Las terminó en 1939 y las publicó en 1942 como «Recuerdos de mi vida».

El micro DocuDanzaTeatro «La Aristócrata» representa la transición de esta Mujer. que se va liberando de las ataduras de una gran casa, de sus ropas, y de la iglesia, para adentrase en el «masculino» mundo de los libros, desde donde aportará a los primeros pasos de la emancipación femenina.